martes, abril 16, 2019

Reseña: Marmalade boy, vol. 4 de Wataru Yoshizumi

Editorial: Grupo Editorial Vid | Páginas: 195 | Demografía: Shoujo

Sinopsis:
Los padres de Miki Koishikawa se van de vacaciones a un crucero y vuelven anunciando su divorcio. En el barco conocieron a otra pareja, los Matsuura y pinta el cambiazo. Pero eso no es todo, los dos matrimonios y sus hijos se van a mudar juntos. Los Matsuura tienen un hijo que resulta ser un lindo pibe aunque un poco amargo, como la mermelada de naranja. Y a Miki le gusta, no puede ocultarlo. Cuadrados y pentágonos amorosos en un clásico del shojo.



Otras entregas:


(Es posible encontrar Spoilers más adelante)

Opinión personal:

Nos encontramos a la mitad de esta historia donde se sigue con el arco argumental de Meiko y la relación de Yuh con el joven Miwa.  Ambos arcos se mezclan entre ellos, pues mientras que Miki tiene la curiosidad por saber la razón de tanto misterio de Yuu con Miwa, éste último empezará a tener un interés por Meiko.

La verdad es que ha sido el tomo que menos me ha gustado. Aunque agradezco que  Yoshizumi haya bromeado un poco con la homosexualidad o al menos haberse tomado la molestia de mencionarlo, sinceramente, no me gustó cómo lo trató.  La razón de ello es porque Miki reacciona de mala manera al escuchar la posible teoría de que exista una posible relación amorosa entre Miwa y Yuh.  "Así es. Estoy segura de que Yuh es una persona normal. Eso no es más que simple mentira", es lo que se puede leer en alguno de los globos.  "Una persona normal" fue la frase que cayó de mi gracia y todo el berrinche que lo acompaña.  El lado bueno es que los personajes secundarios se ven alegres ante tal rumor como Meiko:

 "Es obvio que esto se convertirá en una gran noticia. Son tan guapos y hacen tan bonita pareja, que daría miedo saber que esto es real".

En otra viñeta encuentran a un compañero de clase filmando a Yuh y a Miwa argumentando que necesita material para su sección de noticias y que toda la escuela está hablando de la posible pareja.

Allá por el año 2004 (cuando fue la primera vez que lo leí) este tipo de cosas no me molestaron, pero hoy en día, considerando cómo las cosas han cambiado, encontré esta parte de Marmalade Boy tóxica.  Quizás se suaviza un poco por las opiniones que emiten los otros personajes y hace que todo sea más ligero, pero no quita el hecho de cómo reacciona su protagonista. Otra cosa importante de señalar es que Wataru Yoshizumi tiene otra historia donde la protagonista es hija adoptiva de dos padres gays y su argumento gira en cómo le afectado en su vida amorosa cuando presenta sus padres a sus pretendientes.



Así que puedo decir que quizás sólo fue un aspecto que problemente se la haya ido de las manos a Yoshizumi o que las circustancias de su época no le favorecieron al manga con el paso del tiempo.

Las sospechas duran durante todo el tomo y Miki se la pasa preocupada sobre qué es lo que estarán ocultando estos dos.  No es hasta el final que nos aclaran qué es lo que se traen estos dos.  Aunque los rumores sobre si tienen intereses románticos o no, son dispersados por eso de la mitad, a raíz del interés de Miwa por Meiko.



A partir de aquí, se hace una de las revelaciones más importantes de toda la trama y que generará muchos problemas en los siguienes tomos.

¿Alguno de ustedes lo ha leído?



2 comentarios:

  1. Buenaas!
    Tengo muuuy pendiente este manga <3
    Gracias por la reseña <3

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  2. Holaaa
    Este manga es mi infancia, cada vez que veo algo de Marmalade boy pienso en esa época, lo releí hace poco y la verdad es que lo pasé tan bien como en aquella época
    Gracias por tu reseña
    un besazo ♡

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